Como en todo proyecto, a veces hay que repetir las cosas. Una y otra vez. En mi caso, pensé ingenuamente que trabajar animación "a la antigüita" (es decir, sin utilizar un monitor con un programa que me permitiera ver, en tiempo real, lo que estaba haciendo) me iba a resultar bien, Primer error. Mi segundo error fue considerar que como en dos dimensiones yo me defendía mas o menos bien, no necesitaba grabar secuencias de acción viva (live-action, en el argot animero) para tomarlas de referencia en mis movimientos. Craso error. Los terceros errores fueron de principiante: una tableta que aparece y desaparece, la toma que se mueve, la luz que un cuadro aparece y al otro no, objetos movidos involuntariamente, etc.
Resultado: dos secuencias que será necesario repetir. Aún así, el aprendizaje se queda: ya son las iluminaciones finales y el resultado, visualmente hablando, me gusta mucho.
Secuencia 8 y 10
Secuencia 12
San Norman McLaren, ayúdanos en este trance.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario